El Segundo Movimiento Por Los Derechos Civiles en Estados Unidos
Published in Semanario Hebreo
Hace dos semanas, Donald Trump aceptó oficialmente la nominación como candidato presidencial del Partido Republicano. Donald Trump, conciente que el apoyo exclusivo de los reaccionarios de su partido no le permitirá alcanzar la presidencia, focalizó su discurso en temas que cuentan con el apoyo de todos los votantes republicanos incluso su ala más moderada. Trump habló extensamente del alto nivel de criminalidad que aqueja a Estados Unidos, enfatizando la necesidad de reestablecer el orden y enunciando repetidamente su eslogan de “Devolver la Seguridad al País”.
Sin embargo, el análisis estadístico de los índices de criminalidad actual muestra algo completamente distinto: la criminalidad en Estados Unidos ha descendido y se encuentra en los niveles más bajos de los últimos 40 años. Trump, ignorando las estadísticas aprovecha la percepción de un gran sector de los adherentes al partido Republicano, que tienden a ser ciudadanos blancos, que el respeto a la autoridad y el orden han colapsado. Un sentimiento de desazón que se ha profundizado en las últimas semanas en reacción a la creciente presencia en los medios de difusión del movimiento “Black Lives Matter” (“Las Vidas Negras Importan”), un movimiento creado en los últimos dos años en protesta por la muerte en manos de la policía de individuos de raza negra que cometieron crímenes menores. El asesinato de cinco policías por parte de un individuo extremista que simpatizaba con este movimiento no hizo más que darle un nuevo argumento político a Donald Trump para presentarse como el único “salvador” posible para esta caótica situación de inseguridad ciudadana, falta de respeto a la autoridad, y conflictividad racial. Pero artilugios políticos aparte, la reacción negativa al mensaje de “Black Lives Matter” y el aprovechamiento de sus protestas para presentar a Estados Unidos como un país de creciente violencia racial y falta de respeto por las fuerzas del orden ignora la realidad y el mensaje del movimiento. El sentimiento de vulnerabilidad ante lo que consideran una injustificada persecución policial y falta de confianza por parte de individuos de raza negra en la policía siempre existió, lo que cambió es el hecho que estos sentimientos se han hecho públicos y visibles a el resto de la población.
“Black Lives Matter” denuncia el estatus de segunda clase que sufren los negros en la sociedad Americana. Los protestantes creen que la conducta policial refleja el sentimiento de la sociedad Americana que subconscientemente percibe a los negros como agresivos y potenciales criminales de quienes hay que defenderse. El movimiento propone cambios en la actitud y “cultura policial” así como cambios en el sistema judicial, cuya estructura creen afecta las comunidades negras desproporcionadamente.
Haciendo uso de gran habilidad política, Donald Trump simplifica el problema, identificando al movimiento con el asesinato de policías aun cuando los líderes del movimiento han denunciado estas matanzas. El discurso de Trump resuena en amplios sectores de la población que creen que la persecución y muertes de infractores negros son accidentes policiales cuales son inevitables; también dicen que cambios en la cultura policial le sacarían la abilidad a los policías de defenderses adequadamente. Pero el movimiento no cuenta solo con detractores, amplios sectores de la sociedad se identifican con este contra-movimiento lo que es percibido por sus críticos y aprovechado por Trump para subrayar la sensación actual de división y tensiones en materia de temas raciales. Simpatizantes del movimiento como la candidata presidencial del Partido Demócrata, Hillary Clinton, expresan que los ciudadanos blancos tienen que empatizar con las preocupaciones y ansiedades de los conciudadanos negros, comprendiendo el privilegio que la sociedad les ha brindado.
Aquellos que critican el movimiento “Black Lives Matter” por su falta de organización y agenda política, reduciendo su propuesta a la visión de un grupo de inconformistas enojados deberían recordar que el movimiento de derechos civiles en los años 60 tampoco tenía un liderazgo claro antes de la aparición de Martin Luther King. El movimiento “Black Lives Matter” se podría comparar a las épocas tempranas del movimiento de los derechos civiles: un poco desorganizado y caótico pero motivado por una causa noble y reformas necesarias.
